El viaje se inicia en Amán, una ciudad árabe que se puede considerar moderna pero cuya historia comienza en el año 8.500 a.C. y que ha visto pasar a amonitas, asirios, persas, griegos y romanos. Buen comienzo para saltar, a través del paraje natural de Wadi Mujib, a una de las ciudades romanas en mejor estado de conservación del mundo, Jerash. A continuación nos espera Petra, ciudad excavada en piedra con impresionantes vistas al ocaso. Una experiencia inolvidable como la llegada al desierto Wadi Rum, escenario de las peripecias de Lawrence de Arabia y tierra de beduinos. Aires desérticos para dar paso a Dana, donde podremos vivir una eco-experiencia única y coger fuerzas para seguir rumbo al Monte Nebo, paraje bíblico, y Madaba, ciudad de los mosaicos. Muchas sensaciones y emociones que completamos con el desierto de Moab y el Mar Muerto con sus saladas y curativas aguas.